Gracia en Cristo: Por sus frutos los conoceréis

miércoles, 28 de mayo de 2014

Por sus frutos los conoceréis

Por sus frutos los conoceréis

Mateo 7:15-23

15- Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16- Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17- Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18- No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19- Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20- Así que, por sus frutos los conoceréis.
21- No todo el que me dice: Adon, Adon, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22- Muchos me dirán en aquel día: Adon, Adon, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos sheidim, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23- Y entonces les declararé: Nunca os conocí; fuera de mi presencia, incumplidores de la Toráh.

Comentario de Mateo 7:20

Primero debemos aclarar que así como existe una diferencia teológica entre el “pecado” y los “pecados”, también hay una diferencia entre el “fruto” del espíritu, que tiene que ver con el carácter de una persona según se menciona en Gálatas 5:22, y los “frutos”, que tiene que ver con poner en práctica las instrucciones de Yahweh (Mateo 7:21).

La frase "Por sus frutos los conoceréis" comúnmente se utiliza con el fin de decir que con ver los frutos que dan las personas se puede saber si la persona es cristiana o no, pero si vemos el contexto podremos ver que NO habla de los cristianos SINO de los profetas.

Para poder entender este texto tenemos que ver su contexto, donde 5 versículos antes Yeshúa dice "Guardaos de los falsos profetas..." (Mateo 7:15) y para terminar el párrafo leemos que para conocer que un profeta es falso o verdadero, habrá que ver sus frutos.

Bueno, todo suena muy claro, hasta que llegamos a tener la necesidad de definir cuáles son los frutos de los verdaderos profetas. Para hacer esto debemos utilizar el contexto y dejar que él nos lo explique y determinarlo por las palabras originales del texto en griego.

Si analizamos el contexto y nos vamos otros 3 versículos antes encontraremos que nos habla cuáles son los frutos que pide Yeshúa "Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la Torah y los profetas." (Mateo 7:12)

Es decir, el modo en que debe conducirse una persona que habla la palabra de Dios no es subjetivo ni relativo, no se refiere a que cualquier cosa que una persona quiera justifica su comportamiento con otros, si lo entendemos así justificaríamos el sadomasoquismo, suicidio grupal y otras aberraciones. Más bien significa que toda la instrucción contenida en la Torah y los profetas nos capacitan para comprender lo que es bueno y agradable para nosotros, por lo que deberíamos también desearlo para los demás, se establece claramente que los límites de lo deseable están definidos por la Torah y los profetas ya que nada de lo que queramos fuera de la instrucción en ellos contenida podría ser considerado como la Torah y los profetas.

REFLEXIÓN: ¿Realmente somos bíblicos al analizar los frutos? ¿No estamos tomando estándares creados por nosotros mismos o los generalmente aceptados en el mundo cristiano?.

La mayor parte de creyentes piensan que un profeta falso es el que hace predicciones falsas. Eso es un indicador, pero la Torah enseña que el indicador primario de un profeta falso es cualquier persona que se aparta de la Torah (Deuteronomio 13:1-4). La advertencia de Yeshua sobre profetas falsos no es sólo sobre predicciones falsas. Es sobre maestros que intentan apartar a sus discípulos de la Torah. La Torah es llamada "el Árbol de la Vida." (Proverbios 3:1-18). El Árbol de Vida siempre da el fruto bueno, pero un profeta falso dirá que usted no necesita más el Árbol de Vida. Ellos le ofrecerán otra clase de árbol y su fruta.

Comentario de Mateo 7:23

La “frase hacedores de maldad” la tradujimos aquí como “incumplidores de la Torah” pero la palabra original en griego es mucho más profunda. La palabra es ανομια [anomia] (Sustantivo femenino, Strong G458). De ανομος [anomos] (α [a] -como una partícula negativa- "sin", y νομος [nomos] "ley" = "sin ley"). Negación de la ley o antitorah.

La comprensión del significado de esta palabra nos revela por lo tanto cuál es el misterio de la iniquidad mencionado en 2ª Tesalonicenses 2:7 que se encuentra en acción desde la primera rebeldía del hombre hacia la instrucción de Yahweh. Para saber más sobre el misterio de la iniquidad vea el comentario sobre anomía en http://graciaencristo.blogspot.com/2012/09/el-misterio-de-la-iniquidad.html