Este estudio, titulado “¡Escucha, Israel! YAHWEH nuestro Elohim, YAHWEH es uno!”, es un análisis bíblico que busca demostrar la unicidad de Yahweh como único Dios, enfatizando que Yeshúa (Jesús) y el Ruaj HaKodesh (Espíritu Santo) son manifestaciones del mismo y único Dios, no personas distintas.
A lo largo estas páginas, se recopilan y comparan numerosos pasajes bíblicos del Tanaj y Brit Jadasháh (como Deuteronomio 6:4, Zacarías 14:9, Juan 10:30, entre otros) para respaldar la idea de que Yahweh es el único Salvador, Rey, Creador, Juez y Redentor, y que Yeshúa cumple estos roles como la manifestación de Yahweh en carne.
El documento aborda diversos títulos y atributos de Yahweh, como “el Yo Soy”, “el Buen Pastor”, “la Roca”, “el Salvador” y “el Rey de Gloria”, conectándolos con Yeshúa a través de profecías y su cumplimiento en el Nuevo Pacto. También explora el papel del Ruaj HaQodesh como el Espíritu, quien es Yahweh mismo, que mora en los creyentes, que intercede y da sabiduría. Se argumenta que los títulos plurales en hebreo, como "Elohim" y "Adonay", no implican una Trinidad, sino que son plurales de majestad o énfasis, denotando la supremacía y grandeza de Yahweh.
En resumen, el estudio defiende la unicidad de Dios, afirmando que Yahweh, Yeshúa y el Ruaj haQodesh son uno, basándose en un análisis exegético detallado y en traducciones específicas como la Reina Valera 1960, la Versión Israelita Nazarena y la Peshita Aramea.