Gracia en Cristo: ¿Quién es CUPIDO? ¿Debe un creyente celebrar el 14 de febrero?

sábado, 14 de febrero de 2015

¿Quién es CUPIDO? ¿Debe un creyente celebrar el 14 de febrero?

El 14 de Febrero se celebra el día de San Valentín. Es una fiesta muy esperada por los enamorados, y esposos que expresan su amor mutuo. Se envían tarjetas, chocolates y peluches. Según la enciclopedia el Día de San Valentín:

- Es una celebración tradicional en la que los novios, enamorados o esposos se expresan su amor o cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero, onomástico de San Valentín. En muchos países se le llama el Día de los enamorados. 

En la actualidad, se celebra mediante el intercambio de notas de amor conocidas como "valentines", con símbolos como la forma simbólica del corazón y Cupido.  

Desde el siglo XIX se introdujo el intercambio de postales producidas masivamente. A esta práctica se sumó el dar otro tipo de regalos como rosas y chocolates, normalmente regalados a las mujeres por los hombres.   En Estados Unidos, esta celebración también se empezó a asociar con un saludo de amor platónico de "Happy Valentine's", enviado por los hombres a sus amigas -raramente a sus amigos.

1.- Origen de la Fiesta

La fiesta de San Valentín es mucho más antigua que el propio cristianismo: se enlaza con las fiestas lupercales del Imperio Romano, rituales paganos en homenaje al dios Fauno Luperco (de "lupus", lobo) que protegía a los pastores y los rebaños, y que se celebraban el 15 de febrero de cada año, cinco semanas antes del comienzo de la primavera. El día 15 de febrero se celebraba un culto pagano.  

Los romanos celebraban un ritual, en honor al dios pagano “Lupercus” el dios de la fertilidad, entre los hombres jóvenes, el mismo consistía en una especie de lotería en la que elegían al azar de una caja el nombre de una muchacha adolescente que sería su pareja sexual durante el año siguiente, luego de este acto venia el juego del “lazo”, el joven debía correr detrás de la muchacha sorteada y lazarla y luego hacerla suya en honor a Lupercus, (de ahí el lazo en las bodas católicas), si la joven se negaba a ser la mujer de quien la había ganado, se dice debía morir en honor a Lupercus, era sacrificada y ofrecían a Lupercus su corazón, haciéndola victima del altar o sacerdotisa del templo (de aquí el dar corazones).  Se dice que ante esta depravación, un sacerdote católico llamado ‘Valentín’ propuso una idea distinta donde tanto jóvenes varones como las vírgenes convertidos al cristianismo sacaban el nombre de algún santo al cual se proponían imitar y venerar por un año.

Con la llegada del cristianismo, los llamados “padres de la iglesia” decidieron que eso del fornicio sin la santificación del matrimonio no estaba nada bien y comenzaron a buscar la forma de cristianizar el asunto. Así buscando, buscando encontraron a un tal obispo de nombre Valentín que vivió allá por el 269 y que parecía tener el perfil adecuado., los conversos tenían que cambiar sus costumbres, entonces el papa en turno Gelasius (494 de nuestra era) aceptó y decretó oficial la idea propuesta por el Obispo Valentín años atrás. El obispo Valentín murió el día 14 de Febrero de 269, el mismo día que se había dedicado a las loterías de amor.” 

Cabe decir que el papado cambió la fecha de celebración, pues originalmente era el 15 de Febrero. La iglesia católica, buscaba que esta fiesta de origen pagano, se cristianizara, y la forma de cambiar el sistema era modificando el nombre del dios pagano “Lupercus” por el de algún santo católico. Ahora bien ¿Qué santo busco la iglesia católica para sustituir el nombre del dios pagano? Pues a “San Valentín”, decidieron canonizar a este obispo y hacerlo el “Santo de los Enamorados” para que sustituyera a Lupercus y que, de paso, ensalzara la cosa del amor pero siempre dentro del matrimonio.



2.- ¿A quién se dedicó el 14 de Febrero?

Se dice que el sacerdote y obispo Valentín vivió en tiempo del emperador Romano Claudio II, éste pensaba que los soldados solteros eran mejores para la guerra que los casados ya que estos últimos tenían sus corazones divididos entre la guerra y la familia y no ejercían bien su trabajo. Por esa razón, Claudio prohibió a los soldados que se casaran. Ante esta ‘injusticia’ el sacerdote Valentín junto a dos compañeros mas, decidieron casar los jóvenes a escondidas según el rito de la iglesia. A forma de gratitud los soldados hacían llegar regalos de agradecimiento a San Valentín pero al ser descubiertos por el emperador de Roma fueron apresados y luego martirizados. Al obispo Valentín se le ofrecieron riquezas y posesiones con tal de dejar el cristianismo, pero este se negó a hacerlo.  

También se dice que mientras estaba en la cárcel el sacerdote se enamoró de la hija de un carcelero. Según esta historia, que fue transmitida oralmente y de la cual no hay ningún testimonio, el sacerdote se enamoró perdidamente de la hija de uno de sus carceleros, a quien dirigió una carta apasionada firmada como "tu Valentín", que dio origen a la tradición de las cartas que en muchos países los enamorados intercambian el 14 de febrero.  

De esta manera, el mundo de aquel entonces, gracias a la fórmula Católica Romana, de cristianizar fechas paganas, comenzó a celebrar el día de San Valentín en honor a este santo católico, por tal razón este día como contemporáneamente hoy se conoce, “EL DIA DE LOS ENAMORADOS” y todo lo que en él se hace es en honor y memorial de este sacerdote católico ya que el patrón de este día es ahora el canonizado San Valentín.

En los días que los israelitas cansados de esperar a Moisés levantaron un becerro en el desierto (Éxodo 32) nadie negará que estuvieran celebrando una fiesta abominable y pagana en honor de un ídolo.  

Sin embargo ellos aseguraban que estaban celebrando su fiesta al Eterno, el verdadero Dios.  Aquí pues, vemos una mezcla, un intento de unir ritos paganos en su adoración y llamarlos una fiesta a Adonai.

¿Aprobó Dios esta adoración? Todos sabemos que no, porque cerca de tres mil personas murieron a causa de esta apostasía.  

Otro ejemplo de mezcla con paganismo se encuentra en Ezequiel 8. A la entrada de la Casa de Adonai, el pueblo levantó un ídolo. Dentro del Beit Ha’Mikdash incluso los ministros ofrecían incienso a los falsos dioses y adoraban a Tamuz hijo del dios sol.  

Aunque su culto era celebrado en el templo de YAHWEH y aunque adoraban al verdadero Dios el Eterno rechazó esta adoración.  

En Jeremías 7, en Ezequiel 23, en Sofonías 1,4 y 5, en II Reyes 17, en Jueces 17 y 18, y en muchos pasajes más de la escritura podemos encontrar al pueblo de Dios queriendo mezclar el verdadero culto al verdadero Dios con un culto pagano, y el rechazo del Eterno frente a semejante adoración.  

La Escritura nos dice:

- Y estas cosas les acontecieron como ejemplo y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Corintios 10:11)-          Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia (Hebreos 4:11)

Si Dios no aceptó ese culto en aquel entonces a pesar de que se lo dedicaran a Él, ¿cómo podemos suponer que Él acepta hoy en día una adoración que de igual manera es una mezcla de paganismo? Satanás el enemigo dEl Eterno sabía que para engañar al mundo tendría que hacerlo en forma oculta tras un disfraz, de modo que poco a poco suavemente y a lo largo de muchos años logró que el paganismo se estableciera en lo que terminó llamándose la iglesia ataviada no con las vestiduras sagradas del Mesías de Israel sino de un Cristo con atavío greco-romano, con vestiduras que aparentan ser mesiánicas.


3.- El espíritu detrás de esta fiesta

El evangelio nos enseña enfáticamente a no practicar ningún tipo de idolatría, que es, en segundo plano el significado de esa palabra “san”. Participar de cualquier otro culto, que no sea, el de dar tributo al único Elohim Verdadero, el cual es YAHWEH, es idolatría. Es decir, practicar o participar de alguna celebración mundana, por más que esta parezca bonita o inofensiva, es cometer el pecado de idolatría, sobre todo, cuando estas fiestas no son de origen bíblico, sino que de origen pagano en el cual un espíritu inmundo toma control de este día.

Tal vez usted diga ¿pero no le veo lo malo, dónde está lo demoniaco? Le recuerdo que la Escritura Sagrada nos dice:

- Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.   Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras (2 Corintios 11:14-15)

Hay un “angelito” que acompaña a esta fiesta, su nombre es “Cupido”. A la fiesta de San Valentín se le ha incluido a ‘Cupido’, la imagen de un pequeño niño con alas que lleva un arco con flechas. Las tarjetas de San Valentín llevan no solamente flores y corazones sino también dibujos del famoso niño que vuela y lanza sus flechas a los enamorados. ¿Pero cuál es el origen de este Cupido?. En la mitología romana, Cupido es el dios del amor.  Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kamadeva en la mitología hindú. Es hijo de Venus y de Marte.
 
Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser representado por un niño alado (parecido a un ángel de la mitología cristiana). Al ser hijo de los dioses de la guerra y del amor, Cupido resulta ser el dios de los enamorados, creando de esta manera un balance entre el amor y la tragedia.
La Escritura deja bien claro que todos los dioses e ídolos vanos, no son mas que demonios disfrazados por esta razón Shaúl llamado también el Apóstol Pablo dice:

- ¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios los sacrifican y no a Elohim y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios (1 Corintios 10:19-20) (Deuteronomio 32:17)

Hay cosas que pudieran parecer buenas y hasta espirituales, pero el solo mirar su procedencia es más que suficiente para entender de lo que se trata. “Cupido” no es mas que el nombre de un demonio que toma el control de las vidas en este día y las mantiene aferradas al culto pagano disfrazado.

Conclusión:

Claramente podemos notar, que esta fecha, jamás tuvo origen en la palabra de Dios. Los creyentes sanos en fe y doctrina nunca participaron de las fiestas paganas de los romanos, ni menos, las tomaron para luego ponerles un traje piadoso.  

Lo real de este asunto es que la iglesia católica, en su afán de apagar una fiesta pagana, solamente la cubre por encima, dándole un color cristiano pero con huellas paganas. Pues, en esta fiesta de “San Valentín” o “De el día de los enamorados”, aun se conservan los mismos símbolos del paganismo, tales como, el corazón con la flecha atravesada, el dios Cupido, etc.
 
Aunque la idea católica de cristianizar las celebraciones paganas muestra cierto tipo de sabiduría y astucia para ganar ventaja sobre los pueblos y así instituir oficialmente la religión católica, no podemos suponer que tal práctica logre hacer cristianos a los hombres. 

Mientras que un cambio de fiesta de lo pagano a lo cristiano es algo probablemente bueno, el simple hecho de que esto se haga no significa que el cambio ocurra también en el corazón de las personas.    

En estos tiempos modernos las iglesias desean ser tan atractivas para los inconversos que se corre el riesgo de querer parecerse tanto al mundo que los inconversos no ven que haya una diferencia cuando las Escrituras nos dejan en claro:

- Esto, pues, digo y requiero en YAHWEH: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. (Efesios 4:17)

Si no estamos claros en lo que hacemos es posible que estemos corriendo con la misma suerte de la iglesia católica del pasado, santificando días, eventos, vestidos, música y fiestas sin hacer santas a las personas.

La conversión verdadera se logra no por un cambio de celebración sino por un cambio interno en el corazón. Sin arrepentimiento y fe es imposible una verdadera conversión. Es solamente por medio de la predicación de la Palabra que se convierte el pecador para obedecer “la voluntad del Padre que está en los cielos”. Pablo estaba seguro de eso cuando dijo “no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación” (Romanos 1:16). Siendo que esto es tan cierto, entonces no podemos perder de vista que lo que salva al hombre es la palabra de Dios y no las tácticas humanas.

El Eterno nos ha bendecido con una cultura de vida que emana de Su Palabra, nos ha guiado hacia el camino recto, y esto es más que suficiente para nuestros requerimientos. Mediante Su Palabra recibimos satisfacción y orientación, por ella alcanzamos la paz y la seguridad, y debido a ella se esparcen el amor y la armonía.  El Eterno concederá fuerza y honor a las personas en proporción a cuánto ellas se apeguen a Su Palabra; y humillará a las personas de acuerdo a cuánto la abandonen o la descuiden.

La verdad de Dios es completa; por lo tanto, no existe ninguna necesidad de opiniones inventadas, deseos innovados o legislación hecha por hombres. Las bendiciones y favores que se nos han dado a través de su Palabra lo abarcan todo y, por lo tanto, no tenemos ninguna necesidad de inventar fechas y ocasiones nuevas para celebrar.  
  

Además, la desviación tiene muchos caminos, pero el más corto de todos ellos es la lealtad a los incrédulos.  Si hay algo que indica lealtad y amor por alguien, es imitarlo; y la señal más clara de que se imita a un pueblo es celebrar sus fiestas. Así que si usted es pagano y católico, adelante, celebre su fiesta y a su santo.

¿Cómo puede ser que un creyente acepte para sí mismo y para su familia la celebración de una festividad innovada por los incrédulos como lo es San Valentín, la supuesta celebración del amor la cual es una festividad pagana y católica y no bíblica? ¿Cómo puede él permitir que su familia celebre la festividad memorial de un sacerdote católico en su día llamado San Valentín. Pregunto: ¿Qué clase de día del amor y la amistad es celebrado por estas personas que son los enemigos de la humanidad e incluso enemigos de sí mismos? ¿En ese día se atienden entre ellos mismos o atienden a los necesitados? ¿Cómo puede alguien creer que aquellos que desprecian los pactos, rompen los acuerdos, no cumplen promesas y trasgreden todos los límites, saben algo acerca del amor?
  

No importa cuánto los desviados hablen sobre el amor, sus actos, palabras y crímenes exponen la realidad de sus intenciones. No importa cuánto glorifiquen al amor ya que nadie es creyente a menos que ame a Adonai y a sus ordenanzas. Nadie es un verdadero creyente a menos que ame a su familia, a su esposa, a sus amigos. Nadie puede alegar ser un creyente hasta que ame para su hermano lo que ama para sí mismo.

Vivimos en una era en que los valores se están desmoronando, se hacen cosas a escondidas y se les da otro nombre. La inmoralidad, el pecado y el adulterio son llamados “amor”; la decencia, la castidad y el respeto son llamados enfermedades; vivir una vida marital respetable es considerado una carga y una atadura; asesinar y asaltar gente inocente es llamado necesidad; hablar la verdad es llamado legalismo, si alguien retorna a la Palabra dejando el greco-romanismo y paganismo del cristianismo moderno es acusado de judaizante y haber caído de la gracia; aconsejar el bien y rechazar el mal ahora es conocido como agresión e intromisión en los asuntos privados; las tradiciones y desgastadas costumbres se han convertido en “cultura” quienes practican la Palabra son llamados atrasados y anticuados; imitar a los incrédulos y parecerse a los pecadores es llamado progreso y desarrollo; los bailes, los cantos y el descaro ahora son llamados “arte”. Todos estos son signos de la llegada de la Hora. El Mesías viene pronto.